jueves, 30 de abril de 2009

Amanecer volvió


Cierro mis ojos y encuentro los tuyos.

No tengo palabras, para describir aquel sueño.


Tan cerca del cielo... tan lejos de ser cierto,

llego a sentirlo ajeno, por lo extraño... por lo bello.


No suenan relojes, ni brillan luces que no regale el sol...

esa sensación de vida en el cuerpo, se transforma en obsesión.


Las distancias no son largas, y el tiempo se apiada...

el frío no existe... ya que todos se abrazan.


¡No quise despertar!... fue contra mi voluntad,

me aferré a sus ojos, y de pronto volví a soñar.


Los bosques eran vírgenes, rodeados de seres...

ángeles cantantes, duendes bailarines.


Los amores eran libres... entre pasto y adoquines,

los pasados no eran grises, ni los recuerdos... cicatrizes.


Y así volvió el amanecer... le rogué tanto,
y me supo entender,

la pintura cobró color, el viento se ahogó en calor...
divino sueño en que el amanecer volvió...

y de tu mano estuve... cuando sucedió.

domingo, 19 de abril de 2009

Amanecer, te ruego... vuelve.


De mis labios a la luna...
un misterio que tu voz anuda.

Cambiando paisajes por recuerdos,
arruinando versos... sin la intención de hacerlo.

Escuchando verdades que hieren tus oídos,
y olvidando lo bello, cuando lo lleva el río,

Miles de promesas y juramentos...
siendo infieles junto al tiempo

desatando así la furia,
de los sueños y sus dueños.

Amanecer, te ruego... vuelve,
ven a darme luz con tu sol naciente,

despierta este cuerpo que duerme...
y se quiebra fácilmente.

Las palabras renacen de un vientre febril,
por las caricias de una mano, una noche de abril.

Anidando los momentos,
y conservando un ayer...

como un preciado tesoro,
que no supiste esconder.

viernes, 17 de abril de 2009

Elizabetta a la Hoguera


¡Corra!

¡Corra!...


¡Corra!

¡¡Elizabetta!!


Aplace su muerte... ¡apure sus piernas!.


¡Corra!

¡Corra!...


Corra Elizabetta...

destroce la tierra... ¡que el infierno la espera!.


¡¡Oh!! Elizabetta... tan frágil e ingenua, tan fina y tan terca...

salve su vida, ¡¡no sea lenta !!.


Le ayudo a escapar... ¿ y así usted me paga?,

tropezando como idiota, ¿ por tener clase y elegancia?...


Mujer, ¡está loca !...

¡¡Corra!!

¡¡Corra!!


la persigue todo el mundo,

¡¡ con fuego y antorchas!!.


¿A la hoguera quiere ir... mi querida Elizabetta?,

es usted bruja y hechizera, entonces vuele, ¡desaparezca!...


sus modales la retrasan, con la muerta a sus espaldas...

su vestido está arruinado, que no le importe, estará quemado.


¡¡Corra Elizabetta!!

¡¡Corra Elizabetta!! ...


atrás viene el pueblo,

¡que no escuchen sus llantos!


¡¡depriza, Elizabetta!!...

"¿no escucha el fuego susurrando?".

jueves, 16 de abril de 2009

En Un Teatro Vacío


Ella siempre nerviosa... y él, siempre dichoso,

la pareja del tango... en las noches de locos.


Ella huía, y él la atrapaba...

una caza constante, un falso cuento de hadas.

Él, caprichoso, amando su reflejo...

ella, ocultándose tras ese mismo espejo.


En un teatro vacío, deseando a la luna...

embriagando su alma al contemplar su belleza,


En un teatro vacío, ellos eran pareja...

ella lejana, y él con pereza.


Uniendo sus cuerpos... junto a la música, con desgana...

él concentrado, y ella cansada.


En un teatro vacío, cerrado y sombrío,

sus cuerpos marchitan, se rinden... dormidos.