Despechada

Rabia transformada en sensualidad,
besos que quedaron pendientes, ahora en la boca de otro extraño.
Despechada...
sin lágrimas, y con calor,
Despechada... con la ira,
y su sabor.
Un breve baile en honor a ti,
después las copas, pronto el brindis,
otra piel sutil que suda,
más ferviente y más desnuda...
más ajena... y no es la tuya.
Despechada,
un streep tesse en tu nombre, antiguo ingrato...
tu amor deforme se secó en mi llanto,
abandonaste mis dolores marchitando en tus arapos,
hoy te olvido yo!, en este caño por el rato.
Cambio tu puto veneno durante este despecho,
un rostro ajeno por tu rostro feo,
desecho tus palabras seduciendo al viento,
a carcajadas te entierro... despechada en el suelo.

En tu sueño

En tu sueño... la lluvia cae de una manera distinta,
el aroma a recuerdos no abandona las calles.
Encerrado en tu mente, deseando que no acabe,
en tu sueño las horas, no lastiman a nadie.
Y cuando de un momento a otro, las cosas cambian...
ahí está la luna, seduciendo al marearse,
destruyendo los dolores, atenuando malestares.
En tu sueño, como un tren que pasa...
el ruido de un ayer que con priza se escapa,
destinos se cruzan, con una mirada...
mientras la chica del bar se refujia en su taza.
El café, se hace amargo...
en la boca de aquel cobarde,
mientras que para el anciano,
su sabor es incomparable.
En tu sueño, el silencio es muy triste...
tu rostro perdído y miserable de mimbre,
tus manos presas de un calor infernal,
desatan la ira que en tu sueño es normal.

Olvidé el momento

Olvidé el momento...
ya ni el cielo me recuerda,
Olvidé el momento...
y sin querer me di cuenta.
Esperé su silencio... el silencio de los días,
me arrodillé ante su esfuerzo, de mantenerme con vida...
cerré mis ojos, luego, los abrí sin ganas...
olvidé el momento y ahora él, sus besos malgasta.
Me alejo a destiempo, y mis pasos sin calma,
me alejo sin prisa... pero confusa y descalza.
Olvidé el momento en que perdí,
olvidé el momento... y recién entendí,
el tiempo se funde con los latidos de un corazón eterno...
aplacando el encierro, aplacándolo entero.
Aquellos intentos de entender por qué,
aquellos sentidos que no tuvieron piedad...
aquellos divinos que escucharon aun que gritara...
y aquella compañía que me quedaba, aquella compañía, a la cual amaba...
misteriosa es el alba que une y desune, que destruye poderosa lo que no dio esperanza.
Olvidé el momento...
ahora me consta que es cierto,
por que no siento tu abrazo, ni en mi cuello tu aliento,
Olvidé el momento...
ahora me duermo en un cuento,
la noche cae... y no cae lento,
tu ausencia me da miedo, ahora... que olvidé el momento.