Te imagino... fumando, con tu guitarra en los brazos,
escupiendo versos como un loco, cada vez que te enojaste, por la injusticia de este mundo.
Te imagino... cantando aquellas letras,
que de tu corazón venían, y por tu boca salían.
Viendo desde otra perspectiva por la ventana, cómo caminaba la gente, y en qué situación se encontraban.
Te imagino... mi viejo, estando conmigo y enseñando sabiduría, entregando fuerza noche y día,
volando entre recuerdos de una vida alocada, y sin embargo, solo te imagino.
Actuaste, cantaste, bailaste, reíste, lloraste... amaste, odiaste, luchaste... te marchaste,
¿ acaso tú, abuelo mío... me vez aquí dibujando tu rostro en mi mente?.
Pienso que descansas, pero no significa que te quedes de brazos cruzados, allá donde sea que estés, pues, no te quedaste sentado esperando un milagro...
por lo mismo, te fuiste... ah, Guillermo, te imagíno en los tangos, cada vez más presente,
mientras yo estoy más ausente, tu vuelves sonriente.
Te imagino... contemplando... y aun que sé que estás a salvo, te imagino Guillermo...
y te sigo imaginando.
1 comentario:
ohh qe bonito *.* casi lloro por tu culpa... mi abuelo tb se llamaba guillermo *.*
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